domingo, 7 de noviembre de 2010

Carta para mi nena drogadicta


Se llueven los libros

como si de verdad

existiera

una

mancha

sobre

otra

apilada en este lugar

desconociendo

el error de haber parido

una vez +

un dolor como éste

yo te busco en medio

de la ciudad

y no bajo la luz

porque desconozco un lugar

que te cobije tan bien

como la infinitud

de los drogadictos y los borrachos

y más limpias y más sinceras

serían tus piernas, las desho(n)ras,

las golpizas

si cobrasen un sentido

fuera del círculo,

puesto que te veo en muchas ocasiones

sombra y árbol de provincia

o hecha fiambre en una postal de verano

cantar dormidos

cantar en el grito

cantar en la escarcha de los vestidos

y en la solución de los crucigramas

donde tú perdiste la cordura

definitivamente

y el color de los ojos

más parecida a la muerte

es mi inyección

doblando tu costilla


el hocico roto


por inviernos


gigantes, tu retrato de kindergarden


en tu pasado desintoxicado



mi muchacha,

mi cucharita quemada,

mi laurita vicuña del cigarro negro

hoy + que nunca quiero

nombrarte sobre este delirio

la más reina


después de esta cumbia

después de ésta...


1 comentario:

  1. "Hoy + que nunca quiero nombrarte sobre este delirio la más reina." - Perfecto.

    Me gusta tu poesía Marcos, sigue escribiendo.

    :)

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