Contamos las estrellas y enfermamos el año
con la predicción de las vacas flacas,
las siete
las que engordaban pronto
Pero aquel tiempo no estaba
: Escaseaba la leche en polvo
Y la mala yerba se nos puso por delante
Allá quedaron las cruces
Pegadas en la pampa como estampillas
Para una encomienda al taita
Con sangre pagaron los mismito
Los tiempos se pusieron maleteros
Los postes se encorvaron como la ciática
Revolvió la chauchera el cabro chico
Sin pillar más que boletas
Las calles se taparon
Y no hubo vidrio que no haya sido
Invadido por el olvido
La hipoteca se incrustó en la muralla
Para gritarle a los vecinos que cristo podía llegar
Mientras tanto
La guitarra de palo se ha puesto a alojar
La peste del perro negro
Y la flauta hueso de diablo
Entonar el éxodo.
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