Le dije al cabro que estamos en Los Balcanes que sólo faltaban las minas bailando en pelota encima de la mesa y unos hueones con muela de oro apostando joyas y toda esta escenografía nacía en mis sueños después de ver underground para mí éste era el cielo gitano ese que nos pertenece cada día más al darnos cuenta que somos unos apátridas sacados del útero con fórceps para sentarnos aquí y quizás con qué chuchada de propósito existencial la cosa que ya somos balcánicos de tomo y lomo tomamos fumamos jaraneamos con chico trujillo y vomitamos en los baños como rezándole a todas las santas y diciendo perdón perdón perdón pero nos falta asumir que debajo de nuestras tiesas mechas olor a pepsodent y cazuela de pollo hay un reflejo de kusturica en todo esto sino es así le pregunto a la cabra rubia que me sobajea las patas que yo creo que es musulmana pero por las dudas le pregunto después de pasarle las diez lucas la cuestión es que cuándo será el día que nos pondremos a andar en la calle arreando gansos cuándo vamos a hacer tiro al blanco con nuestros amigos jalemos en la línea del tren no será que estos chicos se juran niuyorquinos escuchando hiphop cuando nunca han sabido lo que es la pobreza de los negros sin darse las cachativas que son unas cumas el cabro me dice sí es verdad estamos en los balcanes mientras le miraba el culo a una morena y le dije en su sangre corre ADN serbocroata fíjate en su cuero pero si ella es más chilena que los porotos po me dice ya me está choreando este chuchesumare si todos somos gitanos no creas que porque seamos una tribu de sudacas arrimados al rostro inglés seamos ellos a dónde la viste abre los ojos santiago tiene el danubio café que los indiecitos vieron todavía cristalinos qué mejor prueba que ésa se la queda pensando mientras tanteaba la muralla de nuestro pueblo que es Belgrado la huinca fachada de borrachos tenemos mientras caminamos lentos como esperando el canto de las sirenas algún trinar de metrallas recordando que somos balcánicos mientras veía pasar una patota de cabros escuchando la estridencia unza unza de amar azul mientras levantaban sus cajas de vinos el cabro que me cuestionaba me miraba y decía tenís razón somos yugoslavia y eso me hinchó el pecho como el mariscal tito y se me hacía que mis zapatillas nike eran bototos pisando la nieve áspera y mi belmontt rojo era un habano y entramos a la cantina a compartir con los parroquianos unas cerveza mientras esos nazis todavía nos fastidiaban el culo ahora peinados con gomina y corbata esto no cambia somos la raza gitana de mejillas morenas los carne de cañón los que saltan en las calles los que gritan cuando un gol cruza un arco y se le ven hasta las amígdalas cuando aúllan el himno nacional tanto amor en mí había que iba a ir afuera y tirarle los corridos a una bella damisela yugoslava y mostrarle que tengo pelos en el pecho y después de marearme un poco con tres botellas de escudo salí a divertirme a hacer de esta madrugada la geografía de los que se rieron algún día de dios y de todos los pitucos y veo esas chicas que tienen carita de ser de sarajevo y se me acercan y les digo yo tener en estos bolsillos la plata suficiente para comprarlas a su padre y mi amigo arranca hecho un cuete se enojaron las chiquillas y me dijeron vos que te creí que pasamos el culo raspa kuliao antes que te usemos de hualeta y me admiré son balcánicas aunque lo nieguen tienen carácter las perlas venga para acá mi gitanita no se haga la loca usted tiene carita de muñeca y en eso siento su mano extrayendo un huevo de mi fundillo qué dolor qué dolor qué dolor era este el fin de mis sueños todavía sentía el cordón tibio de las imágenes de nuestra yugoslavia larga y angosta donde quizás los hombres tirarán sus tarjetas de créditos y sintonizarán sus teles justo a las nueve para verme entrar al palacio de la moneda con dos garrafas de chicha y un fusil y declarar este día como el de la unidad de los pueblos y que los mapuches se vengan a veranear al mapocho y que empezamos a hacer tratados con el evo y con el hugo para unir las cañerías de gas y crear un arma para destruir al cuarto reich pero nadie me reiría porque esto tendría pinta de ser la cuarta guerra mundial la sudaca donde realmente asomaremos nuestros cueros curtidos y emperifollados con cremas avon llevando lanzacohetes semidesnudos en la playa del pacífico todo esto parecía como que en mis venas corriera una estampida de chanchos de colores y en eso mi amigo me mueve y me veo en una camilla completamente herido qué pasó las cabras te sacaron la chucha y yo le dije ves camarada la lucha sirvió estoy en Lubjana y ahora soy tito y aquí descansaré hasta que retome el mando larga vida al partido comunista lo grito bien fuerte y en ese momento entra la enfermera y me dice debe descansar y tomarse sus pastillas en eso se agacha para buscar algo y veo su culo tan grande como la estrella blanca que hay en nuestra bandera pero ésta también sería roja como la de yugoslavia y azul y rojo y qué más prueba me pides muchacho hay culos colores y borrachos…qué más pedir.
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