Despego con uñas & dientes el papel tapiz de la noche.
Abajo, un sol hecho de neón respondiendo
a las palabras dirigidas por la locura.
Pendiendo de los dos arcos de mis sienes,
la prematura sortija, la voluntaria quijada
quemando estas ropas, con su lengua y su trino
elevando una canción en mis huesos.
De reojo, las sangres subiendo a mis dolores,
a mis aullidos,
brotando como una luz enferma
me dicen los árboles
que no muera
que no viva
que no sueñe
que no coma
que no revista mi pellejo de alacranes
Criatura sorda y ciega
tropieza con los laberintos. Se hace humo
y no responde a nada, a nada más que a la herida
que surCA todas las grietas de esta ciudad.
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