sábado, 9 de enero de 2010

televigilancia

Atesorar la polvorienta piedra del mundo
Aquí en el peldaño zumba la llamada
Todos los recetarios hacia la muerte dan
Y el panal pincha
De forma obscena los tiempos que han dado
Para comer y cagar y echarse un cigarro
Tú que quitas el pecado del Penal
No quiero que me veas ahí parado y todo
Filósofo/ quieras o no en mi zambullo también
Está tu cabeza y tus manos
Soy Caifas en ratos el que decide el golpe
Y también hijo tuyo fui por largos días de hierba
Atesorar el tronco como si fuera el diablo
Todo lo que tengo Dios es una garganta
Atesorar aquí el primer mirón en el pecho
Tirando miel negra por todas las costuras
Abrigaré al Padre que llevo en mí para que no
Salga guacho ni mongólico
Mucha cautela para cambiar pierna por victoria
Mucho miedo para cambiar las corneas del Redentor
Por algo de revistas
Mucho cobarde que comparte cama
Ha querido ser mi amigo, pero tener sus relojes es
También tener su tiempo de vida
Por más que atize el fuego, no existe nada
Que proceda a adelgazar la pared
Y el bolsillo.

sábado, 2 de enero de 2010

Nazim Hikmet


Viajar al extranjero para un "artista" es muy fácil: conseguir pasajes de avión y tener contactos culturales que sean del gobierno. Pero ¿qué ocurre con la persona que bajo circunstancias políticas es despojada de su calidad de ser humano, maltratada emocionalmente y es obligado a dejar el país? ¿Qué queda después de ello? Nada más que el despojo.

Nazim Hikmet (1902-1963) es uno de los mayores exponentes de la poesía turca y uno de los primeros en no usar el verso tradicional y debutar con el verso libre, que en aquella época era una osadía a la escuela "institucional" de la poesía. Hijo de un funcionario del imperio otomano (en aquella época Salónica era provincia de aquel imperio, hoy es ciudad ciudad griega), madre pintora y abuelo poeta, estos dos últimos influeciaron en su trabajo escritural.

Estudió filología en la Universidad de Moscú y al cabo de cuatro años regresó a la Turquía republicana, donde, a partir de 1929, se hizo famoso por la serie de artículos "Derribemos a los ídolos", en los que desmitificaba el valor de las grandes figuras literarias relacionadas con el poder político. Marginado por ello, dejó de publicar y se dedicó a escribir guiones cinematográficos.

Sin embargo, bajo la falsa acusación de "incitación a la rebelión", fue condenado a veintiocho años de cárcel, de los cuales cumplió más de trece. Un importante movimiento internacional, encabezado en 1949 por T. Tzara, se organizó para lograr su libertad. Conseguida ésta luego de una dramática huelga de hambre, prosiguieron las persecuciones y las dificultades, por lo que, enfermo, inició un nuevo exilio en Moscú, hasta su muerte.

Hikmet cultivó diversos géneros literarios, si bien fue como poeta que alcanzó la universalidad, además de convertirse con ella en el renovador de la lírica turca. Ya con sus primeras publicaciones, 835 líneas(1929), 1+1=1 y Tres golpes (1930), prácticamente acabó con la rígida tradición poética del Diván. Antes de ser encarcelado publicó La ciudad que perdió la voz (1931, que le valió su primer proceso), ¿Por qué se ha suicidado Berenice? y Telegrama nocturno, en 1932, el mismo año en que aparecieron dos de sus obras de teatro, El cráneo y La casa de un muerto.

En 1935 publicó Cartas a Taranta-Babú contra la intervención fascista en Etiopía y, por entregas, la novela La sangre no habla, así como varias obras dramáticas y otros poemarios. Durante su encarcelamiento estaba prohibida la publicación y circulación de sus obras, por lo que, en lo que al teatro se refiere, las firmaba con seudónimo: es el caso de Ferhât y Sirin, Sabâhat y Yûsuf y Züleilâ.

Su obra poética más ambiciosa y de mayor alcance. Paisajes humanos de mi país fue escrita en prisión, al igual que Poemas de las horas 21-22, Rubais, Poemas sobre la vida. Ya en el exilio, continuó escribiendo y publicando teatro (¿Ha existido Ivan Ivanovich?, La estación, La espada de Damocles), la novela Qué bello es vivir, hermano mío, y una recopilación de cuentos populares, La nube enamorada.

No dejó nunca de escribir poesía, aunque ésta sólo pudo ser conocida después de su muerte, ya que en Turquía, privado de nacionalidad, su obra estaba severamente prohibida y su nombre proscrito. Hubo que esperar a finales de la década de 1960 para que su obra completa, caracterizada tanto por un intenso lirismo como por su compromiso, fragmentada y dispersa en infinidad de publicaciones extranjeras, comenzara a aparecer en su país.

Ahora, les dejo un poema de él, y recuerden que sus obras están en Google

La separación se balancea en el aire como una barra de hierro...

La separación se balancea en el aire como una barra de hierro
que golpea mi rostro mi rostro
estoy aturdido

huyo la separación me persigue
no puedo escapar
me fallan las piernas me derrumbaré

la separación no es tiempo ni camino
la separación es un puente entre nosotros
más fino que un cabello más cortante que una espada

más fino que un cabello más cortante que una espada
la separación es un puente entre nosotros
incluso cuando sentados nuestras rodillas se tocan

6 de junio de 1960 Vuelo Berl¡n-Moscú
De "Últimos poemas 1959-1960-1961"
Versión de Fernando García Burillo
(Ediciones del oriente y del mediterráneo -Madrid 2000)